sábado, 11 de junio de 2016

Pascual Saco Oliveros


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Nació en la ciudad de Lambayeque el 23 de octubre de 1796 que propagó en los principios de la emancipación y el 27 de setiembre de 1820 logro que la fracción del batallón español Numancia, que se hallaba de guarnición en Lambayeque se pasase a la filas de los independientes, esto fue un hecho decisivo para la victoria de la libertad
Fue comandante general de la división de caballería  que propagó en los principios
de la emancipación y el 27 de setiembre de 1820
logró que la fracción del batallón español Numancia, que se
hallaba de guarnición en Lambayeque, se pasase a la filas de los independientes.
Esto fue un hecho decisivo para la victoria de la libertad.
Nombrado jefe de ella, se presento con sus efectivos al Cuartel General de Huaura, poniéndolos a disposición de San Martín. El 28 de julio de 1821, entró a Lima, como capitán de la 2°da campaña de intermedios (1823) y en su condición de tercer jefe del Regimiento de Húsares de Junín, asistió a la batalla de Pórtate de Tarque, en 1829, en el conflicto con la Gran Colombia. En 1832, fue elevado a la clase de coronel guardado y el 24 de mayo de 1834 a efectivo.
En 1835, fue comandante general de la división de caballería, jefe del estado mayor y general del Ejército del sur, prefecto de Junín; intendente del Callao y segundo gobernador de plaza(1834), estuvo al lado de Orbegoso y Santa Cruz en las acciones Guía, Buin y Yungay, contra la expedición chilena para destruir la Confederación Perú- Bolivia(1838-1839).
En 1841, hizo la campaña contra Bolivia como primer jefe de regimiento de Lanceros de la Frontera, asistiendo al desastre en Ingavi, siendo nombrado posteriormente jefe de la caballería y prefecto de Puno. En 1843 y 1844, fue vocal y presidente de la junta de reforma. De 1845 a 1852, sirvió como inspector General del Ejército, hasta junio en que fue nombrado vocal de la Corte Suprema Marcial, en reemplazo del mariscal Riva Agüero. Fue ministro de Guerra y de Hacienda en gobierno de Echenique. En 1855 volvió a ser inspector General del Ejército; presidente de la Junta Calificadora, de la Junta del 2 de mayo de 1866 que consolido definitivamente nuestra independencia. ocal de la Corte Suprema Marcial, en reemplazo del mariscal Riva Agüero. Fue ministro de Guerra y de Hacienda en gobierno de Echenique. En 1855 volvió a ser inspector General del Ejército; presidente de la Junta Calificadora, de la Junta del 2 de mayo de 1866 que consolido definitivamente n El coronel Pascual Saco Oliveros falleció en la ciudad de Lima el 8 de enero de 1868 y el 26 de diciembre de 1927 sus restos fueron trasladados del cementerio General Presbítero Matías Maestro de Lima, al Panteón de los Próceres, donde descansan quienes lucharon por nuestra independencia. ra, asistiendo al desastre en Ingavi, siendo nombrado posteriormente jefe de la caballería y prefecto de Puno. En 1843 y 1844, fue vocal y presidente de la junta de reforma. De 1845 a 1852, sirvió como inspector General del Ejército, hasta junio en que fue nombrado vocal de la Corte Suprema Marcial, en reemplazo del mariscal Riva Agüero. Fue ministro de Guerra y de Hacienda en gobierno de Echenique. En 1855 volvió a ser inspector General del Ejército; presidente de la Junta Calificadora, de la Junta del 2 de mayo de 1866 que consolido definitivamente nuestra independencia. ocal de la Corte Suprema Marcial, en reemplazo del mariscal Riva Agüero. Fue ministro de Guerra y de Hacienda en gobierno de Echenique. En 1855 volvió a ser inspector General del Ejército; presidente de la Junta Calificadora, de la Junta del 2 de mayo de 1866 que consolido definitivamente n El coronel Pascual Saco Oliveros falleció en la ciudad de Lima el 8 de enero de 1868 y el 26 de diciembre de 1927 sus restos fueron traslad

Diego Ferre Sosa

Nacio en Reque,13 de noviembre de 1844. Sus padres Eusebio Ferré y de María Mercedes Sosa.
Fue un marino peruano. héroe de la guerra del pacífico.

Cursó primarios en la escuela nacional de Lambayeque, luego se  traslado a lima donde de 1859 a 1864, cursó estudios secundarios en el colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe.

En 1865 se matriculó en el colegio naval militar donde se mantuvo a su costa, fue presidido por el ministro de guerra y marina Don José Gálvez Egúsquiza, quien enterado de su aprovechamiento, le ofreció al término de su actuación los despachos de guardiamarina.

El Ministro Gálvez, futuro héroe del combate del 2 de mayo.

La América, junto con otros buques de guerra peruanos se dirigió a las costas de Chile, de conformidad con lo acordado con dicha república al firmarse el tratado de alianza contra España. 

El 7 de febrero de 1866 tuvo lugar el memorable combate naval de abtao, en el que con fuerzas muy inferiores, los buques peruanos junto con la covadonga chilena, vencieron a la escuadra española.

En 1868 viajó a los estados unidos en comisión con otros oficiales peruanos para traer los monitores Atahualpa y Manco Cápac.

Fue promovido a la clase de teniente primero el 20 de abril de 1875, fue destinado nuevamente al monitor Huáscar. se hallaba en el cuando estalló la guerra del pacífico, y desde el momento en que el almirante Miguel Grau seminario tomó el comando de la legendaria nave, pasó a ser su ayudante.

Participó en el combate naval de iquique el 21 de mayo de 1879, en el primer el 26 de mayo y el  segundo Combate naval de antofagasta el 28 de agosto de 1879.

Falleció en el combate naval de Angamos el 8 de octubre de 1879.

Mariano Ignacio Prado

(Huánuco, 1826 - París, 1901) Militar y político peruano que fue presidente de la República en dos ocasiones: 1865-1867 y 1876. Ocho meses después del estallido de la guerra con Chile salió del Perú en lo que se consideró un vergonzoso abandono del cargo.
Mariano Ignacio Prado fue el fundador de un clan familiar que llegaría a gobernar cuatro veces el Perú entre mediados del siglo XIX y mediados del XX. Nació en el seno de una familia destacada en la región, pero sin fortuna que trascendiera más allá de ella. El padre fue alcalde de Huánuco, ciudad que dominaba una región de economía agrícola articulada en el centro minero de Pasco. Su madre era de ascendencia española. El sacerdote Agustín Rato, que fue su preceptor de la infancia y adolescencia, consiguió trasladarlo a Lima, al Colegio de San Carlos, para que cursara estudios de derecho, pero la muerte del hermano mayor lo obligó a retornar a Huánuco y asumir los negocios familiares.

Mariano Ignacio Prado
No logró levantar una fortuna, pero sí tuvo un hijo natural con María Avelina Gutiérrez: el más tarde famoso y precoz coronel Leoncio Prado, héroe de la batalla de Huamuchuco, tras la que sería fusilado. En Huánuco la familia Prado gozaba de la protección y el apoyo de la más importante familia Durand, y Mariano Ignacio se desempeñó como capataz en una hacienda de ésta.
En 1853, ya con 27 años, Prado se trasladó a Lima. Huánuco no ofrecía futuro; ni político, por su aislamiento; ni económico, por la postración en que yacía la minería de Pasco. En la capital de la república, Prado se implicó en los debates desatados alrededor del escándalo de la consolidación de la deuda interna, por lo que fue deportado a Chile. La revolución de Castilla contra Echenique lo trajo de vuelta y ganó en ella los grados militares que se estilaban en la época: entre julio y noviembre de 1854, la victoriosa revolución lo encumbró de capitán a teniente coronel.
Formando parte ya de la argolla castillista, en 1857 fue elegido diputado por Huánuco a la Convención Nacional; un año después fue nombrado Prefecto de Arequipa. Desempeñó el cargo durante muy poco tiempo, porque en 1859 volvió a los cuarteles por cuatro años. En 1863 fue destinado a Tacna como Prefecto, y más tarde volvió a Arequipa otra vez como Prefecto. Era común en la época que los militares no fueran solamente los Presidentes de la República, sino además los Prefectos del interior.
En 1864, ya en vísperas de la acción que definitivamente lo encumbraría a la alta política nacional, contrajo matrimonio con la dama arequipeña Magdalena Ugarteche Gutiérrez del Cossío. Tan largos apellidos no le venían en vano, porque esta señorita, dieciséis años menor que el novio, pertenecía a una acaudalada familia.
Un matrimonio de fortuna y una expectante carrera militar necesitaban ser coronadas, sin embargo, por una acción bélica de envergadura. La ocasión se la dio el tratado Vivanco-Pareja firmado por el gobierno de Pezet con España en 1864, a raíz de la ocupación española de las islas guaneras. Prado se encaramó como líder de la indignación nacional que recorrió el país por lo que se consideraba un humillante acuerdo. En Arequipa dio inicio a la revolución contra Pezet, que lo llevó al gobierno en 1865. Al año siguiente la victoria del dos de mayo en el Callao lo elevó ya a la categoría de héroe nacional.
Su primer gobierno fue breve, pero pleno de enérgicos deseos de reforma contra la desmoralización en la función pública. Compuso el llamado "gabinete de los talentos", en el que figuraban Manuel Pardo, José Gálvez, Toribio Pacheco, José Simeón Tejada y José María Químper, todos miembros de una nueva generación entusiasta, ilustrada y de ideas liberales. Sin embargo, o el liberalismo de las reformas resultó excesivo, o las intrigas de sus enemigos eficaces, el hecho es que una revolución (la de Diez Canseco) terminó con su gobierno en el inicio de 1867 y lo devolvió a un país bien conocido por los políticos peruanos caídos en desgracia: Chile. Estuvo ahí varios años, dedicado al negocio del carbón y engrosando una fortuna que le permitió realizar el ritual y costoso viaje a Europa que caracterizaba a los miembros de la élite.


Con el encumbramiento a la presidencia de la república de su amigo Manuel Pardo, volvió al Perú en 1873. Recibió el grado de general y se acercó al partido civil. Fue elegido diputado por Cañete en 1874 y luego presidente de la Cámara de Diputados. En las elecciones de 1876 se impuso a Lizardo Montero, y llegó otra vez a la Presidencia, en la que debía permanecer hasta 1880.La agobiante crisis fiscal le impidió emprender una amplia acción de gobierno. Tuvo que enfrentar la oposición de los intereses salitreros, el cierre del crédito internacional por la moratoria de la deuda externa y la devaluación de la moneda nacional. El parlamento, dominado por el civilismo y dividido frente a la cuestión del salitre, desarrolló una labor de oposición que también lo ató de manos. Producidos en 1878 los primeros escarceos de la guerra del salitre, no tuvo la energía suficiente para impedirla, ya presionando a Bolivia para que resolviera pacíficamente sus diferencias con Chile, ya canalizando la cuestión de las salitreras hacia soluciones que esquivasen el conflicto.




Se dejó llevar por el ánimo especulativo de los políticos civilistas pierolistas y de otras tiendas, y el de los empresarios agrícolas y mineros. Los primeros, estimando que la guerra les serviría para sobresalir frente a la opinión pública, como había pasado con el propio Prado en 1866; los segundos, porque aguardaban que la devaluación de la moneda nacional les permitiera elevadísimas ganancias.
La guerra contra Chile convertiría al héroe del dos de mayo en una especie de traidor nacional. Al comienzo se trasladó al sur para dirigir personalmente el conflicto, pero tras la derrota de Angamos, decidió emprender viaje a Europa, el mismo día que cumplía los 53 años. La razón de este viaje fue realizar personalmente compras de armamento en Europa, pero la población, azuzada por los caudillos rivales, lo entendió como una huida vergonzosa. El presidente abandonaba el país en plena guerra y tras la destrucción de lo principal de nuestra escuadra.
Sobre "el viaje de Prado" se tejería después una perenne leyenda negra: el general huyó llevándose el dinero público y el recolectado para el armamento; en la imaginación popular ese terrible hurto habría sido el origen de la fortuna familiar de los Prado. Varios historiadores que investigaron el asunto han negado, sin embargo, que el presidente se hubiera apropiado del dinero. Fue el ministro de Hacienda, José María Químper, y el tesorero Julio Pflucker Rico, quienes se encargaron de enviar los fondos mediante cheques y letras de cambio. Ambos resultaron exculpados en las investigaciones que se hicieron después de la guerra respecto del uso de los fondos. Con el dinero se adquirieron dos barcos; uno de ellos llegó al Perú, mientras el otro fue embargado por los acreedores.
En la presidencia quedó el general La Puerta, quien fue depuesto a los pocos días por Nicolás de Piérola. Éste, en un furibundo decreto del 22 de mayo, declaró a Prado traidor a la patria y le retiró sus grados militares y todos sus derechos ciudadanos. En 1887 Prado volvió al Perú; poco se conoce de sus quehaceres en esos años, ya alejado por la fuerza de la opinión pública y de la política. En 1899 regresó a París, donde falleció el 5 de mayo de 1901. Al año siguiente su cadáver llegó al Callao y fue trasladado al mausoleo de la familia de su yerno, Juan Manuel Peña Costas. Cuando su hijo Manuel desempeñaba la presidencia de la república, en 1944, intentó que el féretro de su padre ingresara al Panteón de los Próceres nacionales, lo que fue rechazado por el ejército.

José Balta

(Lima, 1816 - id., 1872) Militar y político peruano. Procedente de una familia humilde, ingresó muy joven en el ejército y alcanzó el grado de coronel, pero en 1855 se retiró del servicio activo. Tomó parte en la revolución de 1865 y al año siguiente se distinguió entre los opositores del presidente Mariano Ignacio Prado.


José Balta
Elegido presidente en 1868, bajo su administración se inició la apertura del país a los capitales extranjeros. Con el apoyo de Nicolás de Piérola en la cartera de Hacienda, Balta inició una ambiciosa serie de programas de inversión pública centrados principalmente en la mejora de las infraestructuras. Tuvo que recurrir a empréstitos para la construcción de carreteras y vías férreas, con lo cual la deuda externa aumentó desmesuradamente de cuatro a cincuenta millones de libras esterlinas, lo que llevó a las arcas públicas al borde del colapso. El ministro de Hacienda trató de salvar la situación otorgando a la compañía francesa Dreyfus la explotación del guano, lo que enfrentaba al gobierno de José Balta con la oligarquía del país.
En esa difícil tesitura Manuel Pardo Lavalle, del Partido Civilista, triunfó en las elecciones de 1872. Balta anuló la votación y organizó nuevos comicios, pero su candidato fue derrotado una vez más. Murió fusilado cuando rehusó comprometerse en un golpe de estado organizado por el coronel Gutiérrez, hombre de confianza de Balta en el ejército, para impedir que Pardo subiese al poder.

Jose Domingo de la Mar

José Domingo de La Mar y Cortázar (Cuenca, Presidencia de Quito, 12 de mayo de 1778 - † San José, Costa Rica - 11 de octubre de 1830), fue un militar y político que nació en el actual territorio de la República del Ecuador, aunque sirvió y rindió lealtad al Perú. Llegó a ser Presidente del Perú en dos ocasiones: primero, durante los años de 1822 a 1823, como Jefe de una Junta Gubernativa; y después, entre 1827 y 1829, como Presidente Constitucional. En ambas ocasiones fue elegido por el Congreso de la República del Perú. Presidió también por breve tiempo el Consejo de Gobierno, durante la dictadura de Bolívar (1826) Como militar participó en la Guerra de la independencia española, y posteriormente luchó en el Perú, primero en el ejército realista, para pasar luego a las filas patriotas, contribuyendo decisivamente a la victoria final en Ayacucho. Durante su gobierno de 1827-29 sufrió una tenaz oposición política, por obra de sus viejos camaradas de la guerra de la independencia que ambicionaban el poder. Comandó a las tropas peruanas durante la Guerra contra la Gran Colombia, pero fue derrocado en pleno conflicto por el general Agustín Gamarra y desterrado a Costa Rica, donde falleció poco después.
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viernes, 10 de junio de 2016

Jose Bernando de Tagle


José Bernardo de Tagle y Portocarrero (Lima, 21 de marzo de 1779 - †Callao, 26 de septiembre de 1825), más conocido como 'Torre Tagle'. Fue el segundo Presidente del Perú después de José de la Riva Agüero.
El congreso destituyó a José de la Riva Agüero y designó como presidente al Marqués de Torre Tagle. Entonces Riva Agüero huyó a Trujillo con una facción del Congreso e instauró un gobierno paralelo.
Por invitación del Congreso, Simón Bolívar arribó al Perú en setiembre de 1823, inmediatamente se aprobó un decreto que le confería la máxima autoridad militar, y si lo consideraba necesario también el poder político. Ante esta decisión del Congreso Torre Tagle entabla conversaciones con el bando realista. Al ser descubierto se le acusó de traición a la patria y Torre Tagle se refugia en el Real Felipe, donde murió poco después.

Durante su mandato se redactó la primera Constitución del Perú. También se cambió la bandera establecida por el Libertador San Martín por considerarla muy complicada en su elaboración. El nuevo diseño era formado por tres franjas horizontales, dos de color rojo y la central de color blanco, con un sol en el centro.

Francisco Antonio de Zela

Francisco Antonio de Zela y Arizaga (Lima, 24 de julio de 1768 - +Chagres, actual Panamá, 18 de julio de 1819) fue un precursor de la Independencia del Perú, que encabezó la Revolución de Tacna de 1811.

Zela es conocido por dar el primer grito libertario del Perú en la ciudad de Tacna el 20 de junio de 1811 siendo considerado el líder de la primera insurrección armada por la independencia del Perú. La rebelión de Tacna estuvo en estrecho contacto con la revolución argentina, que se inició en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810. Los argentinos enviaron un ejército a la Provincia de Charcas (actual Bolivia) para apoyar a Francisco de Zela, quien a su vez fue apoyado por un numeroso grupo de criollos, mestizos e indígenas. Bajo la dirección de Zela, en la ciudad de Tacna, se asaltó primero el cuartel de caballería del Regimiento Dragones del Rey y luego el cuartel de infantería que estaban situados a dos cuadras de distancia a la voz de "...cargar y adelante", la noche del 20 de junio de 1811. Zela enarboló una bandera con colores azul y blanco (colores argentinos) a cuatro campos triangulares, estableciendo por escasos tres días un gobierno libre. El mismo día (20 de junio) el ejército patriota argentino fue derrotado por el ejército realista peruano encabezadas por el brigadier José Manuel de Goyeneche en la Batalla de Guaqui, en las cercanías del lago Titicaca, y por lo tanto, Zela nunca recibió el apoyo necesario. Esta noticia deterioró la moral de la reducida tropa de Zela, como resultado de ello, fueron diezmados y algunos capturados por los españoles sin presentar batalla. Los principales dirigentes de la rebelión fueron sometidos a juicio, entre ellos Zela, que fue llevado a Lima. Allí, gracias las influencias de su familia y a la mediación de importantes personajes se le conmutó la pena de muerte por la de encierro perpetuo en el morro de La Habana. Pero se consiguió modificar aún más la sentencia: una pena de diez años de presidio en la cárcel de Chagres de Panamá, y terminados éstos, expatriación perpetua. Su prisión en Lima duró cuatro años y en 1815 fue trasladado a Panamá. Afectado por el clima tropical y las duras condiciones de su encierro, falleció algunos años después.